La idea es invitar a profesores en el desarrollo educativo con tecnología a debatir sobre algunos puntos como el usar internet en el aula, como aula o como complemento de la misma, no consiste en añadir un nuevo mobiliario educativo, consiste en desplegar un conjunto de acciones educativas en un entorno social, cultural y tecnológicamente enriquecidos.
lunes, 17 de agosto de 2015
El Portafolio Electrónico.
Nº 32 Marzo 2008 pp. 21- 34
1. Introducción
El concepto de portafolio es algo confuso.
Dependiendo de dónde nos ubiquemos para
su consideración, la palabra cobra un sentido
u otro. Por ejemplo, en la rama de las artes
gráficas y el diseño, el portafolio tiene sentido
como una recopilación de obras o trabajos
que el artista crea para mostrar al público,
muchas empresas han creado sus propios
portafolios con los trabajos que realizan para
poder exponer sus tareas al gran público. En
medicina, por otra parte, el portafolio resulta
útil como medio para recopilar los casos de
los pacientes y poder guardarlos y
clasificarlos. Sin embargo, en educación el
portafolio adquiere otra dimensión, no se limita
a la mera recopilación de trabajos, sino que
incluye una narrativa reflexiva que permite la
comprensión del proceso de enseñanza o de
aprendizaje, según el caso, y además puede
facilitar la evaluación.
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Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M.
Pero actualmente al portafolio tradicional
se le añade el valor de uso en formato digital y
en línea. Las TIC (Tecnologías de Información
y Comunicación) han llegado a nuestra
sociedad y han llegado también a la enseñanza,
provocando significativos cambios que exigen
al profesorado un proceso continuo de
renovación metodológica. En este contexto,
los portafolios electrónicos aparecen como
una posibilidad muy interesante, tanto como
instrumento de motivación del razonamiento
reflexivo, como en lo que respecta a sus
posibilidades en el ámbito de los recursos para
los alumnos, o también como herramienta de
evaluación, e incluso como herramienta para
la formación permanente del profesorado. En
este artículo vamos a centrarnos en las
consideraciones en torno al uso educativo del
portafolio (como herramienta para el docente
y/o para el discente) y vamos a recoger
algunas herramientas de portafolio electrónico
que a nuestro juicio son realmente
interesantes.
2. Orígenes del portafolio
El uso del portafolio no es una novedad y
hoy día sigue siendo uno de los medios más
utilizado por diseñadores y fotógrafos para
exponer sus trabajos artísticos y demostrar
con evidencias el valor de su trabajo.
Encontramos en Estados Unidos una gran
tendencia durante los 90 a utilizar esta
herramienta en el área de la publicidad. En este
contexto, los portafolios adquieren un carácter
empresarial, ya que sirven para mostrar las
habilidades de un artista que no se pueden
comprobar únicamente a través de un
currículum vitae (García, 2005).
El análisis de los primeros años del uso
del portafolio nos conduce también al campo
de la medicina. El portafolio para la educación
médica surgió en Canadá, Reino Unido y los
Países Bajos. Según Gatica, Orea y Vega
(2007), las primeras aplicaciones del portafolio
al ámbito de la medicina fueron en 1995, en las
instituciones de capacitación y formación
para enfermeras. A partir de entonces, el
portafolio en medicina tiene un papel
fundamental, ya que debido al carácter
práctico de la profesión, el portafolio permite
conocer más información que la meramente
cuantitativa. En una universidad mexicana
(UNAM), el uso del portafolio convencional
se ha implementado en la enseñanza de las
ciencias básicas y clínicas, formación docente
y formación académica de los alumnos. Más
recientemente cuentan también con una
herramienta de portafolio electrónico de
desarrollo propio sencilla y realmente
interesante.
Y ya específicamente en el ámbito de la
educación, el portafolio sirve, entre otras
aplicaciones, como instrumento para compilar
los trabajos de cada estudiante, en el cual se
incluyen reflexiones y otros trabajos. Lyons
(1999) señaló que en Estados Unidos el uso
del portafolio en las escuelas se originó debido
a un clima de insatisfacción con respecto a
las escuelas norteamericanas, que usaban
métodos demasiado cuantitativos en la
evaluación educativa, así que se presentó a
partir de la década de 1970 y continuó en la de
1980. En este contexto, el portafolio surgió
como un elemento innovador ante una escuela
demasiado técnica. A partir de esa época
comienza a extenderse su uso, como estrategia
evaluativa y como una herramienta para
atender a los procesos de construcción del
conocimiento.
3. Concepto
El origen etimológico del término
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Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación
portafolio proviene de la palabra francesa
portefeuille, la cual se refiere a cartera de mano
para llevar libros o papeles. El portafolio es
denominado también como port-folio o
portafolios (en plural), ambos términos se
refieren a la misma idea central, es decir, una
colección de trabajos que recogen la
trayectoria de una persona a lo largo de un
tiempo.
Hemos encontrado dos clasificaciones
sobre tipos de portafolio que nos parecen
interesantes (García, 2000):
- Shores y Grace (1998) distinguen:
privado (confidencial), de aprendizaje
(público, abierto a todo el mundo) y continuo
(público pero restringido).
- Danielson y Abrutyn (1999) definen:
de trabajo (acciones realizadas por alumnos,
colecciones de trabajos), de exhibición
(selección de las mejores producciones) y de
evaluación (documentar los aprendizajes en
función de los objetivos)
La web MyLabSchool distingue el
portafolio profesional (de trabajo o de
presentación) del portafolio de enseñanza en
una categorización que nos parece altamente
clarificadora y que asumimos en este trabajo.
Así pues, de modo general el análisis del
concepto de portafolio nos conduce a plantear
la diferencia en función de la perspectiva a la
que atañe:
• Desde una perspectiva general: el
portafolio es un registro de trabajos, una
colección de materiales y trabajos.
“Un portafolio es una colección de
materiales –orientada a objetivos y
organizada- que demuestra el conocimiento y
habilidades de una persona a lo largo del
tiempo. El contenido, la organización y la
presentación de materiales en portafolios
varían enormemente dependiendo de su
audiencia y objetivo. Sin embargo, todos los
portafolios muestran pruebas tangibles del
crecimiento de un individuo y su desarrollo”
(MyLabSchool, 2007).
• Desde una perspectiva educativa: es una
colección de evidencias del aprendizaje.
“El portafolio es un instrumento que
permite la compilación de todos los trabajos
realizados por los estudiantes durante un
curso o disciplina. En él pueden ser agrupados
datos de visitas técnicas, resúmenes de
textos, proyectos, informes, anotaciones
diversas. El portafolio incluye también, las
pruebas y las autoevaluaciones de los
alumnos” (Despresbiteris, 2000)
“Un portafolio es una selección deliberada
de los trabajos de un alumno que en cierta
forma nos cuenta la historia de sus esfuerzos,
su progreso y sus logros […] Un portafolio
es algo más de una mera ‘caja llena de cosas´.
Se trata de una colección sistemática y
organizada de evidencias utilizadas por los
maestros y alumnos para supervisar la
evolución del conocimiento, las habilidades
y las actitudes de estos últimos en una materia
determinada” (Wikipedia, 2008)
“Es un tipo especial de portafolio de
presentación que demuestra la competencia
profesional de alguien que se ocupa de
enseñar. Los portafolios de enseñanza son
creados por profesores que trabajan con
alumnos. […] incluyen materiales como
unidades curriculares, guías del curso, notas
para padres o alumnos, ejemplos de alumnos,
fotografías de situaciones de enseñanza y
videos de interacciones de clase. También
pueden incluir cartas de recomendación,
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Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M.
registros de trabajo académico y
evaluaciones” (MyLabSchool, 2007).
En esta segunda categoría de portafolio
educativo hablaremos de:
• El portafolio del profesor.
• El portafolio del alumno.
Y hemos de considerar también como
categorías relevantes a la hora de analizar las
características y posibilidades del portafolio
el soporte del mismo, teniendo así en cuenta:
• Portafolio impreso
• Portafolio electrónico
4. Portafolio educativo
El portafolio, como decimos, se está
utilizando desde hace algún tiempo en
educación. De acuerdo con García (2000), a
pesar de que el portafolio no surge en ámbitos
educativos, se ha utilizado desde siempre,
incluso algunos docentes sostienen que los
portafolios no representan una novedad en la
educación, porque tradicionalmente el docente
siempre ha realizado una “recopilación de
trabajos”.
Sin embargo, otros autores, como Hilda
(1996) y Barragán (2005) sostienen que la
verdadera inclusión del portafolio en la
educación se produce cuando aparece como
una metodología alternativa a aquellas de
corte puramente cuantitativo, y se hace uso
de ella como un procedimiento de evaluación
de las trayectorias del aprendizaje, intentando
entender más profundamente las habilidades
y destrezas del estudiante mediante el
conocimiento de las ejecuciones y logros
obtenidos, incorporando además el valor
añadido de reflexionar sobre su proceso y
aumentar su potencial de aprendizaje.
Desde nuestro enfoque entendemos por
portafolio una compilación de trabajos que
realiza un alumno en relación con unos
objetivos específicos predefinidos, trabajos
a los que se unen comentarios y reflexiones -
tanto por parte del propio alumno como del
profesor-. Desde la perspectiva del profesor,
un portafolio es una recopilación de tareas,
anotaciones, sucesos y reflexiones acerca de
un proceso de enseñanza. A partir de esta idea,
se entiende el portafolio educativo como una
metodología de enseñanza que implica algo
más que la mera recogida de trabajos, el
portafolio educativo implica una reflexión, una
recogida de experiencias, que permite acercar
su realidad a la persona destinataria del
portafolio, permite analizar, valorar, revisar,
evaluar,...
Para entender el portafolio educativo como
algo más que una simple colección de
documentos hay que tener en cuenta una serie
de características (García, 2000):
Es una selección deliberada del alumno o
del docente que persigue unos determinados
objetivos.
La selección de trabajos se realiza de
manera sistemática y constituye una
secuencia cronológica.
Los trabajos van acompañados de una
narrativa reflexiva por quien lo elabora que
permite una comprensión profunda del
proceso de aprendizaje llevado a cabo.
· El portafolio conlleva una serie de
acciones (ilustración 1), las cuales están todas
relacionadas, ya que normalmente son causa
y consecuencia de las demás,
· el portafolio exige una reflexión, ya que la
persona que lo elabora tiene que pensar acerca
de su proceso de enseñanza-aprendizaje y
sobre cómo lo ha llevado a cabo. Este proceso
reflexivo va unido a una autoevaluación, ya
que el pensar sobre cómo se ha aprendido
implica adentrarse también los aspectos
positivos y negativos de ese proceso de
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Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación
aprendizaje, por tanto, se produce un autoanálisis,
· quien elabora un portafolio tiene la
posibilidad de mostrar sus problemas y
progresos, por lo tanto, tiene la oportunidad
de desarrollar una evaluación auténtica.
Supone además un aprendizaje del aprendizaje
que realizan otras personas, al conocer sus
logros y además, sus dificultades. La
identificación de estas dificultades supone el
compromiso intrínseco de intentar buscarles
solución.
Como se puede observar en la ilustración,
el portafolio no supone una simple
recolección de ejercicios del alumno, sino que
tiene que llevar de manera intrínseca una serie
de acciones que puedan suponer una
evaluación auténtica y una propia
autoevaluación del proceso de enseñanzaaprendizaje.
Diferentes tipos de portafolio educativo
son descritos por Danielson y Abrutyn (1997):
a) Portafolios de trabajo que incluyen
trabajos en desarrollo. Sirven como almacén
de trabajos para luego poder seleccionarlos.
b) Portafolios de los mejores trabajos
que demuestran el más alto grado de progreso
alcanzado por el estudiante.
c) Portafolios de orientación que
recogen los aprendizajes del alumno con
respecto a unos objetivos curriculares
concretos. En esta modalidad el curriculum,
por tanto, determina qué deben los alumnos
recoger en su portafolio.
d) Portafolios de servicio comunitario
(community service portfolios) que sirven para
orientar las finalidades de un curriculum.
Pueden incluir investigación, resúmenes de
actividades desarrolladas, imágenes, vídeos,
proyectos,…
e) Portafolios interdisciplinares que
incluyen muchos tipos de trabajos para
demostrar la competencia en una variedad de
disciplinas.
f) Portafolios de un ámbito específico
que demuestran el progreso del aprendizaje
del estudiante.
g) Portafolios para la admisión en una
institución educativa. En este caso los
contenidos deben ser presentados para ajustar
el perfil del estudiante a la institución.
h) Portafolios para el empleo:
documentan la preparación que convencerá
al futuro empleador de su competencia en
áreas como capacidades básicas, solución de
problemas, adaptabilidad y habilidades de
Ilustración 1: Acciones que implica el portafolio electrónico. A partir de García (2000)
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Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M.
trabajo colaborativo.
i) Portafolios de habilidades
específicas: demuestran haber adquirido
hablilidades necesarias en un área concreta,
tales como la capacidad de hablar en público,
la capacidad de resolver problemas o el uso
de las tecnologías.
5. Funciones del portafolio en alumnos y
docentes
Situándonos de forma específica en
situaciones educativas, podemos considerar
de modo general las siguientes funciones de
un portafolio (García 2001):
- estrategia de evaluación
- capacitación docente
- elemento de diagnóstico de implementación
de proyectos educativos
- instrumento de investigación
- estrategia para analizar y resolver
problemas educativos concretos y definidos
Mientras el portafolio del profesor será
utilizado como herramienta para la
capacitación docente, la implementación de
proyectos o la investigación, el portafolio del
alumno se concibe básicamente como
instrumento de evaluación de aprendizajes y
como herramienta para orientar al alumno en
su proceso de aprendizaje.
Ilustración 2: El portafolio en función del profesor y el alumno
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Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación
El portafolio educativo presenta diversas
características en función de si es realizado
por el alumno o por el docente (Ilustración 2).
5.1. Portafolio del alumno
La función principal del portafolio del
alumno es evidenciar qué es lo que el alumno
ha aprendido; se incluyen reflexiones del
alumno durante su proceso de aprendizaje,
en definitiva supone una representación de
los aprendizajes alcanzados, para ello, el
portafolio del alumno se configura desde unas
determinadas características:
• Diario de campo: por el carácter narrativo
diario que tiene el portafolio, debe de
cumplirse esta característica. El portafolio no
puede ser elaborado en un día, sino que surge
de una experiencia continua durante el
aprendizaje.
• Tiene que recoger producciones y
evidencias del aprendizaje, a iniciativa propia
o del docente.
• Se han de incluir las aportaciones
obtenidas de las búsquedas o del intercambio
por medio de herramientas.
• Se pueden realizar borradores de
producciones definitivas e incluirlas en
posteriores carpetas del proyecto.
• El portafolio debe servir al equipo
docente para valorar el aprendizaje del alumno.
La función principal del portafolio del
alumno (Bobbete, 1999) entendido como
portafolio de orientación es documentar qué
es lo que el alumno ha aprendido, por lo cual
el contenido del curriculum será el factor que
determine lo que el alumno ha de seleccionar
para incluir en su portafolio. Incluirá materiales
y reflexiones del alumno, todo ello relacionado
con los objetivos del curriculum.
Los portafolios no pueden ser escritos en
un fin de semana, o fin de tarde de un día
cualquiera, sino que son largas cartas siempre
enriquecidas por nuevas informaciones,
nuevas perspectivas, nuevas formas de pensar
soluciones.
Según Depresbiteris (2000) sus funciones
son:
- auxiliar al estudiante a desarrollar la
capacidad de evaluar su propio trabajo,
reflexionando sobre él, mejorando su
producto
- instrumento de motivación del
¿Qué actividades
del curso influyeron
más en mi
aprendizaje?
• ¿Qué gané con cada actividad?
• ¿De qué manera las discusiones que tuve con el o la
profesora cambiaron mis puntos de vista sobre el tema?
• ¿Qué contribuciones hice yo al curso?
¿Dónde estoy en ese
momento?
• ¿Cuáles son mis puntos fuertes, mis valores?
• ¿Qué representan para mí esas dimensiones?
• ¿Cuál es mi nivel de competencia en el área de estudio que
escogí?
¿Dónde quiero ir a
partir de ahora?
• ¿Qué puedo demostrar a partir de ahora?
• ¿Cuál es el mejor camino para explorar mi interés?
• ¿Qué deseo de mi vida de aquí hasta dos o tres años?
• ¿Cómo encontrar respuestas para estas cuestiones?
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Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M.
razonamiento reflexivo, propician
oportunidades para documentar, registrar y
estructurar los procedimientos y el propio
aprendizaje
- el estudiante puede, con ayuda del
profesor, verificar lo que necesita mejorar en
sus desempeños
- función estructurante, organizadora del
aprendizaje
- función desveladora y estimulante de
los procesos de desarrollo personal
Esta autora (Despresbiteris, 2000) indica
que el portafolio del alumno puede responder
a las siguientes preguntas:
Según Barberá (2005) la estructura de un
portafolio del alumno podría ser la siguiente:
1. Una guía o un índice de contenidos que
determinará el tipo de trabajo y estrategia
didáctica, que puede estar totalmente
determinado por el profesor o más abierto a
una dirección por parte del estudiante.
2. Un apartado introductoria al portafolio
que detalle las intenciones, creencias y punto
de partida inicial de un tema o área
determinada.
3. Unos temas centrales que conforman el
cuerpo del portafolio y que contienen la
documentación seleccionada por el alumno
que muestra el aprendizaje conseguido en
cada uno de los temas seleccionados.
4. Un apartado de clausura como síntesis
del aprendizaje con relación a los contenidos
impartidos. Además en la elección de un
portafolio se han de concretar todos estos
aspectos: autoría y audiencia, contenidos a
desarrollar, objetivos y competencias,
estructura y organización concreta, criterios
de evaluación.
5.2 Portafolio del profesor
El portafolio ofrece al profesor una
reflexión crítica de su propia actividad
docente, y puede cumplir, además, una
interesante función como herramienta para la
evaluación de pares, al colaborar con otros
docentes en el intercambio de portafolios se
conoce la trayectoria desarrollada por los
profesores y se favorece la comunicación de
experiencias. Se pueden incluir además
documentos de alumnos, calificaciones,
trabajos, etc....
Las funciones del portafolio del profesor
pueden ser (García, 2001):
- Formación y evaluación del desempeño
profesional, reflexión sobre el quehacer
docente
- Instrumento para promover la discusión
profesional sobre procedimientos de
enseñanza
- Potencia que las familias se involucren,
pues puede facilitar el contacto con ellas
Según otra fuente (Bobbete, 1999), esta
herramienta promueve la reflexión y la
conciencia del profesor sobre su propio
trabajo. Indica además que los administradores
educativos se pueden beneficiar igualmente
de los portafolios de los profesores para tener
una visión de conjunto de los estudiantes a la
par que una visión de la diversidad de
experiencias y habilidades de éstos. Puede ser
muy útil también para profesores novatos o
ayudantes.
Según Depresbiteris (2000) sus funciones
en este caso son:
- obtener referencias de la clase como un
todo, a partir de los análisis individuales, con
foco en la evolución de los alumnos a lo largo
del proceso de la enseñanza y del aprendizaje
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Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación
- permite al profesor conocer mejor a su
alumno, sus ideas, sus expectativas, su
concepción de mundo
- instrumento de diálogo entre el profesor
y el alumno elaborado y reelaborado en la
acción, de manera que posibilitan nuevas
formas de ver e interpretar un problema y de
solucionarlo
Fischer and King (1995) incluyen como
pasos importantes en la elaboración del
portafolio del profesor:
- Paso 1: hacer una lista de los aspectos y
expectativas más importantes de la actividad
de enseñanza (procesos, contenidos,
métodos, fuentes de información,…).
- Paso 2: definir los criterios a modo de
escala (una escala de 1 a 5 o una escala desde
malo hasta excelente). Elaborar una
descripción de los criterios para cada grado
de la escala.
- Paso 3: escribir una descripción de la
ejecución esperada para cada criterio. Incluye
los componentes previamente identificados
en cada nivel.
El portafolio no es difícil de elaborar y
normalmente no supone al docente un
conocimiento profundo de herramientas
informáticas, por tanto, como afirma Solano
(2006), es hoy día una de las herramientas que
más se están utilizando en experiencias en la
enseñanza superior en Europa, entendiéndolo
como una estrategia de evaluación continua
de los aprendizajes de los alumnos.
En definitiva, podemos decir que el
portafolio educativo del alumno será
entendido como una compilación de trabajos
que realiza un alumno en relación con unos
objetivos específicos predefinidos, trabajos
a los que se unen comentarios y reflexiones -
tanto por parte del propio alumno como del
profesor-. Los portafolios, por tanto, no
involucran sólo la compilación de trabajos.
Como instrumento de motivación del
razonamiento reflexivo, propician
oportunidades para documentar, registrar y
estructurar los procedimientos y el propio
aprendizaje.
6. Posibilidades del portafolio para los
docentes
Ya hemos comprobado las posibilidades
de implementar un portafolio a los alumnos,
sin embargo, para el mismo docente, el
portafolio puede servir para algo más,
proporciona “una evidencia documentada de
la enseñanza, en función de los objetivos y
contextos específicos” (Muñoz, 2007, p.3). En
los años 70, la Canadian Association o
University teachers comienza a centrar su
atención en el uso de portafolios entre los
profesores, debido a la insatisfacción por el
uso de encuestas que se consideraban
insuficientes para la evaluación. Lo llamaron
Teaching Dossier, y posteriormente Shore,
Foster, Knapper, Nadeau, Neill y Sim (1986)
desarrollaron una guía para le elaboración de
estos documentos que tenían el objeto de
proporcionar un mayor conocimiento de lo que
realiza un profesor para mejorar la calidad de
la enseñanza y poder profundizar en su carrera
docente.
El portafolio puede servir además a los
profesores como medio de reflexión de la
práctica docente, que a su vez puede servir
también para la evaluación de profesorado.
Algunas posibilidades que nos ofrece la
utilización de portafolios docentes son:
- El portafolio como complemento para la
asesoría y supervisión de profesores
- Como medio de evaluación formativa
- Como estrategia de organización
administrativa
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Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M.
- Como complemento para mostrar la
recopilación de trabajos realizados
Rueda y Díaz (2004) definen el portafolio
del profesor como una selección o colección
de trabajos o producciones elaborados por
los profesores de manera individual o
colectiva, enfocados a la planificación,
organización o evaluación del proceso
enseñanza-aprendizaje realizados. Estos
mismos autores recogen los nueve modos de
construcción de un portafolio según Bird
(1997):
Estos nueve modos presentan una
diversidad de producciones y procesos de
creación y organización, el portafolio docente
no debe incluir únicamente los mejores
trabajos del profesor, sino también tareas que
se puedan criticar y reconceptualizar.
En definitiva, la elaboración de portafolios
docentes supone diversas ventajas (Crispín,
1998):
• A nivel personal (del propio
docente): permite ser un medio de
autoevaluación de la propia práctica y una
alternativa para la evaluación formativa,
permite contextualizar su experiencia docente
• A la instancia evaluadora: le permite
contar con una información mas extensa y
permite hacer una evaluación mas profesional.
• A nivel institucional: favorece el
desarrollo de los profesores y la
Ilustración 3: Modos de construcción del portafolio (Bird, 1997)
Participación Normas informales Pautas/Fuentes Prescripciones
formales
Entradas realizadas
por el profesor
Entradas electivas:
borradores, hojas de
trabajo, test, resultados
de test que interpretar,
informes sobre
un proyecto especial
Entradas dirigidas:
presentación escrita de
una clase y materiales,
una reunión de evaluaciones
de alumnos
Entradas dirigidas:
solicitud de empleo,
cuestionario sobre participación
en forma
continua
Entradas realizadas
por el profesor y otros
Productos colegiales:
notas sobre un asesor,
una clase preparada
por un colega, intercambio
de notas sobre
un problema pedagó-
gico dado
Entradas negociadas:
documentación conjunta
de prácticas pedagógicas
y revisión
de productos de los
estudiantes, planes de
desarrollo
Entradas censuradas:
Evaluaciones de rendimiento
como construcción
de test, preguntas,
calificaciones
Entradas realizadas
por otros
Comentario: cartas de
recomendación, notas
de observación informal,
elogios escritos
de padres
Testimonios: informes
estructurados o calificación
de observaciones,
estudios sobre
estudiantes o padres,
informes sobre entrevistas
Informes oficiales:
diplomaturas, licenciaturas,
informes de
formación continua
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Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación
profesionalización de la docencia, lo cual
repercute en la calidad institucional.
7. Estrategias para implementar el
portafolio en la educación
Antes de exponer algunas de las
estrategias que existen para implementar el
portafolio en la educación, podemos
preguntarnos si es una herramienta adecuada.
Ante esta reflexión, destacamos algunas ideas:
El portafolio contribuye al desarrollo
profesional docente
Es un instrumento de investigación
El portafolio constituye una alternativa
para la evaluación
Si decidimos implementar el portafolio en
nuestra clase debemos de tener en cuenta una
serie de pasos a seguir con nuestros alumnos
(García, 2000):
1. Comunicar el concepto, características
y funcionalidad del portafolio
2. Posibilidad de que más de un docente
participe
3. Definir los criterios bajo los cuales se
trabajará:
- Propósitos
- Usos específicos
- Actores involucrados y tareas a
desarrollar
- Acciones de seguimiento
- Estrategias de evaluación
4. Definir procesos de selección y formas
de análisis
5. Comunicar la experiencia a otros
6. Evaluar la experiencia para realizar las
modificaciones necesarias
No reflejan estas ideas una serie de pasos
obligatorios a seguir en el aula, pero sí nos
ofrecen varias recomendaciones que resultan
eficaces a la hora de planificar y organizar el
trabajo con portafolios, en esta misma línea
Barry y Shannon (1997) recomiendan seis
estrategias para implementar portafolios en
educación.
1. Información desde el inicio: Es
importante comunicar con claridad a todos las
personas involucradas en el proceso el
propósito el portafolio y los criterios
específicos para su producción y evaluación
2. Limitar el número de componentes:
Deben limitarse a unos pocos ítems que
puedan servir de forma adecuada a los
propósitos específicos.
3. Definir criterios para la evaluación del
portafolio: Definir criterios específicos que
faciliten el desarrollo con éxito del portafolio
y la evaluación de cada uno de sus elementos.
4. Enseñar y facilitar los procesos de
autoreflexión y autoevaluación: Deben
promoverse y activarse los procesos de
reflexión y autoevaluación de los alumnos,
que a veces se dan por supuestos y no siempre
los alumnos saben afrontarlos.
5. Indicar un tiempo adecuado para
realizar el portafolio
6. Facilitar asesoramiento y preparar a
los alumnos para la realización del portafolio:
Este aspecto debe ser integrado en el programa
de enseñanza y desde un primer momento,
con las orientaciones iniciales.
8. Portafolio electrónico
También llamado webfolio, portafolio
digital y portafolio multimedia. “Contiene la
misma información que un portafolio educativo
tradicional pero en este caso el material es
presentado en formato digital […] utilizando
una combinación de tecnologías multimedia”.
Así, estos portafolios pueden incluir
grabaciones de audio, imágenes, programas
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Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M.
informáticos, bases de datos, vídeos, páginas
web,… y pueden ser presentados a través de
distintos soportes informáticos o incluso a
través de la red Internet (MyLabSchool, 2007).
Powers, Thomson y Buckner (2000)
consideran que el surgimiento de los
portafolios electrónicos supuso una serie de
ventajas importantes, por ejemplo, aunque el
portafolio electrónico contiene el mismo
material que un portafolio tradicional, el
material puede ser capturado, organizado,
guardado y presentado electrónicamente. Los
elementos del portafolio electrónico pueden
ser además enlazados a otros y presentar
detalles adicionales.
Estas posibilidades son las que permiten
al portafolio electrónico adquirir un nuevo
sentido. El desarrollo de las plataformas web
acentúa las características principales de la
web, como su naturaleza gráfica y habilidad
para soportar enlaces entre distintas tareas
de aprendizaje digitalizadas, que han cambiado
los modos de buscar y consumir la
información en general, mejorando algunos
aspectos pedagógicos claves del portafolio
(Kimball, 2003).
Sin embargo, el portafolio electrónico no
debe quedar reducido a una copia del
portafolio tradicional escrito a mano, las
posibilidades que ofrece la red han de ser
aprovechadas, ya que existen multitud de
herramientas que ofrecen manera de gestionar
la información más dinámica, siguiendo las
ideas de García (2005), un portafolio
electrónico no se debe solo al formato de
intercambio de información (pdf, doc,...) sino
al uso interactivo que permite. No supone una
copia digital de un portafolio escrito a lápiz y
papel, ya que ofrece una serie de posibilidades
que lo hacen un instrumento más amplio y
adaptable, asumiendo funciones de gestión
de aprendizaje.
En definitiva, el portafolio electrónico
presenta las características del portafolio
tradicional y de forma añadida todas las
posibilidades de un documento flexible y
susceptible de continuos cambios. Puede
además estar almacenado en un soporte físico
(CD, DVD, disquete,...) o bien puede ser
desarrollado en red. Para posibilitar esta
flexibilidad existe toda una gama de
herramientas generales y específicas que
gracias a Internet ven incrementadas sus
posibilidades de comunicación.
9. Herramientas de portafolio electrónico
(e-portfolio)
Si nos disponemos a elaborar un portafolio
electrónico nos encontramos con una gran
variedad de herramientas para crearlo.
Distinguiremos algunas herramientas en
función de su finalidad principal:
· Herramientas específicas: en este grupo
encontramos todas las herramientas que han
sido creadas específicamente para la creación
y uso de portafolios electrónicos. Suelen ser
programas que han de ser instalados en el
ordenador. Las herramientas más conocidas
son el “open source portfolio” (http://
osportfolio.org/) y “elgg” (www.elgg.net),
ambos basados en software libre y de
distribución gratuita.
· Herramientas de gestión de documentos:
este tipo de herramientas se refiere a todos
aquellos programas que son creados para
gestionar documentos pero que pueden
servir para la creación de un portafolio, nos
referimos aquí a programas como word, pdf,
open office,... que cumplirían una función
sustitutiva a la del portafolio escrito con lápiz
y papel, y tal y como nos recordaba García
(2005), son útiles, pero no aprovechan las
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Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación
posibilidades que nos ofrece el ordenador, ya
que un portafolio electrónico debe tener un
marcado componente de interactividad que
permite usos y aplicaciones imposibles en un
portafolio de lápiz y papel.
· Herramientas de software social: engloba
a un conjunto de herramientas de
comunicación que facilitan la interacción y
colaboración, dentro de este grupo
encontramos sistemas de publicación digital,
como wikis y weblogs, que pueden servirnos
como portafolios digitales. Sin embargo, el
principal problema de estas herramientas lo
encontramos en lo referido a la gestión de
permisos, ya que estas herramientas parten
de la participación libre de las personas en su
construcción, y en un portafolio educativo
han de darse unos parámetros concretos
dónde el docente pueda gestionar la
información de los alumnos, y que los mismos
alumnos entre sí no puedan acceder al
portafolio de un compañero.
· Herramientas de entornos virtuales: las
herramientas de gestión de entornos recogen
otra serie de herramientas como weblog,
comunidades virtuales de intercambio de
información, etc..., algunas de ellas incluyen
también un espacio para un e-portfolio.
Elgg.net permite un espacio publicación
personal propio a cada usuario que reúne
elementos de un weblog, de un e-portfolio y
de una red de intercambio entre pares. Está
diseñado para promover el aprendizaje a través
del conocimiento compartido, la conversación
y la reflexión en un contexto académico/social.
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