lunes, 17 de agosto de 2015

El Portafolio Electrónico.

Nº 32 Marzo 2008 pp. 21- 34 1. Introducción El concepto de portafolio es algo confuso. Dependiendo de dónde nos ubiquemos para su consideración, la palabra cobra un sentido u otro. Por ejemplo, en la rama de las artes gráficas y el diseño, el portafolio tiene sentido como una recopilación de obras o trabajos que el artista crea para mostrar al público, muchas empresas han creado sus propios portafolios con los trabajos que realizan para poder exponer sus tareas al gran público. En medicina, por otra parte, el portafolio resulta útil como medio para recopilar los casos de los pacientes y poder guardarlos y clasificarlos. Sin embargo, en educación el portafolio adquiere otra dimensión, no se limita a la mera recopilación de trabajos, sino que incluye una narrativa reflexiva que permite la comprensión del proceso de enseñanza o de aprendizaje, según el caso, y además puede facilitar la evaluación. - 22 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. Pero actualmente al portafolio tradicional se le añade el valor de uso en formato digital y en línea. Las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) han llegado a nuestra sociedad y han llegado también a la enseñanza, provocando significativos cambios que exigen al profesorado un proceso continuo de renovación metodológica. En este contexto, los portafolios electrónicos aparecen como una posibilidad muy interesante, tanto como instrumento de motivación del razonamiento reflexivo, como en lo que respecta a sus posibilidades en el ámbito de los recursos para los alumnos, o también como herramienta de evaluación, e incluso como herramienta para la formación permanente del profesorado. En este artículo vamos a centrarnos en las consideraciones en torno al uso educativo del portafolio (como herramienta para el docente y/o para el discente) y vamos a recoger algunas herramientas de portafolio electrónico que a nuestro juicio son realmente interesantes. 2. Orígenes del portafolio El uso del portafolio no es una novedad y hoy día sigue siendo uno de los medios más utilizado por diseñadores y fotógrafos para exponer sus trabajos artísticos y demostrar con evidencias el valor de su trabajo. Encontramos en Estados Unidos una gran tendencia durante los 90 a utilizar esta herramienta en el área de la publicidad. En este contexto, los portafolios adquieren un carácter empresarial, ya que sirven para mostrar las habilidades de un artista que no se pueden comprobar únicamente a través de un currículum vitae (García, 2005). El análisis de los primeros años del uso del portafolio nos conduce también al campo de la medicina. El portafolio para la educación médica surgió en Canadá, Reino Unido y los Países Bajos. Según Gatica, Orea y Vega (2007), las primeras aplicaciones del portafolio al ámbito de la medicina fueron en 1995, en las instituciones de capacitación y formación para enfermeras. A partir de entonces, el portafolio en medicina tiene un papel fundamental, ya que debido al carácter práctico de la profesión, el portafolio permite conocer más información que la meramente cuantitativa. En una universidad mexicana (UNAM), el uso del portafolio convencional se ha implementado en la enseñanza de las ciencias básicas y clínicas, formación docente y formación académica de los alumnos. Más recientemente cuentan también con una herramienta de portafolio electrónico de desarrollo propio sencilla y realmente interesante. Y ya específicamente en el ámbito de la educación, el portafolio sirve, entre otras aplicaciones, como instrumento para compilar los trabajos de cada estudiante, en el cual se incluyen reflexiones y otros trabajos. Lyons (1999) señaló que en Estados Unidos el uso del portafolio en las escuelas se originó debido a un clima de insatisfacción con respecto a las escuelas norteamericanas, que usaban métodos demasiado cuantitativos en la evaluación educativa, así que se presentó a partir de la década de 1970 y continuó en la de 1980. En este contexto, el portafolio surgió como un elemento innovador ante una escuela demasiado técnica. A partir de esa época comienza a extenderse su uso, como estrategia evaluativa y como una herramienta para atender a los procesos de construcción del conocimiento. 3. Concepto El origen etimológico del término - 23 - Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación portafolio proviene de la palabra francesa portefeuille, la cual se refiere a cartera de mano para llevar libros o papeles. El portafolio es denominado también como port-folio o portafolios (en plural), ambos términos se refieren a la misma idea central, es decir, una colección de trabajos que recogen la trayectoria de una persona a lo largo de un tiempo. Hemos encontrado dos clasificaciones sobre tipos de portafolio que nos parecen interesantes (García, 2000): - Shores y Grace (1998) distinguen: privado (confidencial), de aprendizaje (público, abierto a todo el mundo) y continuo (público pero restringido). - Danielson y Abrutyn (1999) definen: de trabajo (acciones realizadas por alumnos, colecciones de trabajos), de exhibición (selección de las mejores producciones) y de evaluación (documentar los aprendizajes en función de los objetivos) La web MyLabSchool distingue el portafolio profesional (de trabajo o de presentación) del portafolio de enseñanza en una categorización que nos parece altamente clarificadora y que asumimos en este trabajo. Así pues, de modo general el análisis del concepto de portafolio nos conduce a plantear la diferencia en función de la perspectiva a la que atañe: • Desde una perspectiva general: el portafolio es un registro de trabajos, una colección de materiales y trabajos. “Un portafolio es una colección de materiales –orientada a objetivos y organizada- que demuestra el conocimiento y habilidades de una persona a lo largo del tiempo. El contenido, la organización y la presentación de materiales en portafolios varían enormemente dependiendo de su audiencia y objetivo. Sin embargo, todos los portafolios muestran pruebas tangibles del crecimiento de un individuo y su desarrollo” (MyLabSchool, 2007). • Desde una perspectiva educativa: es una colección de evidencias del aprendizaje. “El portafolio es un instrumento que permite la compilación de todos los trabajos realizados por los estudiantes durante un curso o disciplina. En él pueden ser agrupados datos de visitas técnicas, resúmenes de textos, proyectos, informes, anotaciones diversas. El portafolio incluye también, las pruebas y las autoevaluaciones de los alumnos” (Despresbiteris, 2000) “Un portafolio es una selección deliberada de los trabajos de un alumno que en cierta forma nos cuenta la historia de sus esfuerzos, su progreso y sus logros […] Un portafolio es algo más de una mera ‘caja llena de cosas´. Se trata de una colección sistemática y organizada de evidencias utilizadas por los maestros y alumnos para supervisar la evolución del conocimiento, las habilidades y las actitudes de estos últimos en una materia determinada” (Wikipedia, 2008) “Es un tipo especial de portafolio de presentación que demuestra la competencia profesional de alguien que se ocupa de enseñar. Los portafolios de enseñanza son creados por profesores que trabajan con alumnos. […] incluyen materiales como unidades curriculares, guías del curso, notas para padres o alumnos, ejemplos de alumnos, fotografías de situaciones de enseñanza y videos de interacciones de clase. También pueden incluir cartas de recomendación, - 24 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. registros de trabajo académico y evaluaciones” (MyLabSchool, 2007). En esta segunda categoría de portafolio educativo hablaremos de: • El portafolio del profesor. • El portafolio del alumno. Y hemos de considerar también como categorías relevantes a la hora de analizar las características y posibilidades del portafolio el soporte del mismo, teniendo así en cuenta: • Portafolio impreso • Portafolio electrónico 4. Portafolio educativo El portafolio, como decimos, se está utilizando desde hace algún tiempo en educación. De acuerdo con García (2000), a pesar de que el portafolio no surge en ámbitos educativos, se ha utilizado desde siempre, incluso algunos docentes sostienen que los portafolios no representan una novedad en la educación, porque tradicionalmente el docente siempre ha realizado una “recopilación de trabajos”. Sin embargo, otros autores, como Hilda (1996) y Barragán (2005) sostienen que la verdadera inclusión del portafolio en la educación se produce cuando aparece como una metodología alternativa a aquellas de corte puramente cuantitativo, y se hace uso de ella como un procedimiento de evaluación de las trayectorias del aprendizaje, intentando entender más profundamente las habilidades y destrezas del estudiante mediante el conocimiento de las ejecuciones y logros obtenidos, incorporando además el valor añadido de reflexionar sobre su proceso y aumentar su potencial de aprendizaje. Desde nuestro enfoque entendemos por portafolio una compilación de trabajos que realiza un alumno en relación con unos objetivos específicos predefinidos, trabajos a los que se unen comentarios y reflexiones - tanto por parte del propio alumno como del profesor-. Desde la perspectiva del profesor, un portafolio es una recopilación de tareas, anotaciones, sucesos y reflexiones acerca de un proceso de enseñanza. A partir de esta idea, se entiende el portafolio educativo como una metodología de enseñanza que implica algo más que la mera recogida de trabajos, el portafolio educativo implica una reflexión, una recogida de experiencias, que permite acercar su realidad a la persona destinataria del portafolio, permite analizar, valorar, revisar, evaluar,... Para entender el portafolio educativo como algo más que una simple colección de documentos hay que tener en cuenta una serie de características (García, 2000): Es una selección deliberada del alumno o del docente que persigue unos determinados objetivos. La selección de trabajos se realiza de manera sistemática y constituye una secuencia cronológica. Los trabajos van acompañados de una narrativa reflexiva por quien lo elabora que permite una comprensión profunda del proceso de aprendizaje llevado a cabo. · El portafolio conlleva una serie de acciones (ilustración 1), las cuales están todas relacionadas, ya que normalmente son causa y consecuencia de las demás, · el portafolio exige una reflexión, ya que la persona que lo elabora tiene que pensar acerca de su proceso de enseñanza-aprendizaje y sobre cómo lo ha llevado a cabo. Este proceso reflexivo va unido a una autoevaluación, ya que el pensar sobre cómo se ha aprendido implica adentrarse también los aspectos positivos y negativos de ese proceso de - 25 - Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación aprendizaje, por tanto, se produce un autoanálisis, · quien elabora un portafolio tiene la posibilidad de mostrar sus problemas y progresos, por lo tanto, tiene la oportunidad de desarrollar una evaluación auténtica. Supone además un aprendizaje del aprendizaje que realizan otras personas, al conocer sus logros y además, sus dificultades. La identificación de estas dificultades supone el compromiso intrínseco de intentar buscarles solución. Como se puede observar en la ilustración, el portafolio no supone una simple recolección de ejercicios del alumno, sino que tiene que llevar de manera intrínseca una serie de acciones que puedan suponer una evaluación auténtica y una propia autoevaluación del proceso de enseñanzaaprendizaje. Diferentes tipos de portafolio educativo son descritos por Danielson y Abrutyn (1997): a) Portafolios de trabajo que incluyen trabajos en desarrollo. Sirven como almacén de trabajos para luego poder seleccionarlos. b) Portafolios de los mejores trabajos que demuestran el más alto grado de progreso alcanzado por el estudiante. c) Portafolios de orientación que recogen los aprendizajes del alumno con respecto a unos objetivos curriculares concretos. En esta modalidad el curriculum, por tanto, determina qué deben los alumnos recoger en su portafolio. d) Portafolios de servicio comunitario (community service portfolios) que sirven para orientar las finalidades de un curriculum. Pueden incluir investigación, resúmenes de actividades desarrolladas, imágenes, vídeos, proyectos,… e) Portafolios interdisciplinares que incluyen muchos tipos de trabajos para demostrar la competencia en una variedad de disciplinas. f) Portafolios de un ámbito específico que demuestran el progreso del aprendizaje del estudiante. g) Portafolios para la admisión en una institución educativa. En este caso los contenidos deben ser presentados para ajustar el perfil del estudiante a la institución. h) Portafolios para el empleo: documentan la preparación que convencerá al futuro empleador de su competencia en áreas como capacidades básicas, solución de problemas, adaptabilidad y habilidades de Ilustración 1: Acciones que implica el portafolio electrónico. A partir de García (2000) - 26 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. trabajo colaborativo. i) Portafolios de habilidades específicas: demuestran haber adquirido hablilidades necesarias en un área concreta, tales como la capacidad de hablar en público, la capacidad de resolver problemas o el uso de las tecnologías. 5. Funciones del portafolio en alumnos y docentes Situándonos de forma específica en situaciones educativas, podemos considerar de modo general las siguientes funciones de un portafolio (García 2001): - estrategia de evaluación - capacitación docente - elemento de diagnóstico de implementación de proyectos educativos - instrumento de investigación - estrategia para analizar y resolver problemas educativos concretos y definidos Mientras el portafolio del profesor será utilizado como herramienta para la capacitación docente, la implementación de proyectos o la investigación, el portafolio del alumno se concibe básicamente como instrumento de evaluación de aprendizajes y como herramienta para orientar al alumno en su proceso de aprendizaje. Ilustración 2: El portafolio en función del profesor y el alumno - 27 - Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación El portafolio educativo presenta diversas características en función de si es realizado por el alumno o por el docente (Ilustración 2). 5.1. Portafolio del alumno La función principal del portafolio del alumno es evidenciar qué es lo que el alumno ha aprendido; se incluyen reflexiones del alumno durante su proceso de aprendizaje, en definitiva supone una representación de los aprendizajes alcanzados, para ello, el portafolio del alumno se configura desde unas determinadas características: • Diario de campo: por el carácter narrativo diario que tiene el portafolio, debe de cumplirse esta característica. El portafolio no puede ser elaborado en un día, sino que surge de una experiencia continua durante el aprendizaje. • Tiene que recoger producciones y evidencias del aprendizaje, a iniciativa propia o del docente. • Se han de incluir las aportaciones obtenidas de las búsquedas o del intercambio por medio de herramientas. • Se pueden realizar borradores de producciones definitivas e incluirlas en posteriores carpetas del proyecto. • El portafolio debe servir al equipo docente para valorar el aprendizaje del alumno. La función principal del portafolio del alumno (Bobbete, 1999) entendido como portafolio de orientación es documentar qué es lo que el alumno ha aprendido, por lo cual el contenido del curriculum será el factor que determine lo que el alumno ha de seleccionar para incluir en su portafolio. Incluirá materiales y reflexiones del alumno, todo ello relacionado con los objetivos del curriculum. Los portafolios no pueden ser escritos en un fin de semana, o fin de tarde de un día cualquiera, sino que son largas cartas siempre enriquecidas por nuevas informaciones, nuevas perspectivas, nuevas formas de pensar soluciones. Según Depresbiteris (2000) sus funciones son: - auxiliar al estudiante a desarrollar la capacidad de evaluar su propio trabajo, reflexionando sobre él, mejorando su producto - instrumento de motivación del ¿Qué actividades del curso influyeron más en mi aprendizaje? • ¿Qué gané con cada actividad? • ¿De qué manera las discusiones que tuve con el o la profesora cambiaron mis puntos de vista sobre el tema? • ¿Qué contribuciones hice yo al curso? ¿Dónde estoy en ese momento? • ¿Cuáles son mis puntos fuertes, mis valores? • ¿Qué representan para mí esas dimensiones? • ¿Cuál es mi nivel de competencia en el área de estudio que escogí? ¿Dónde quiero ir a partir de ahora? • ¿Qué puedo demostrar a partir de ahora? • ¿Cuál es el mejor camino para explorar mi interés? • ¿Qué deseo de mi vida de aquí hasta dos o tres años? • ¿Cómo encontrar respuestas para estas cuestiones? - 28 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. razonamiento reflexivo, propician oportunidades para documentar, registrar y estructurar los procedimientos y el propio aprendizaje - el estudiante puede, con ayuda del profesor, verificar lo que necesita mejorar en sus desempeños - función estructurante, organizadora del aprendizaje - función desveladora y estimulante de los procesos de desarrollo personal Esta autora (Despresbiteris, 2000) indica que el portafolio del alumno puede responder a las siguientes preguntas: Según Barberá (2005) la estructura de un portafolio del alumno podría ser la siguiente: 1. Una guía o un índice de contenidos que determinará el tipo de trabajo y estrategia didáctica, que puede estar totalmente determinado por el profesor o más abierto a una dirección por parte del estudiante. 2. Un apartado introductoria al portafolio que detalle las intenciones, creencias y punto de partida inicial de un tema o área determinada. 3. Unos temas centrales que conforman el cuerpo del portafolio y que contienen la documentación seleccionada por el alumno que muestra el aprendizaje conseguido en cada uno de los temas seleccionados. 4. Un apartado de clausura como síntesis del aprendizaje con relación a los contenidos impartidos. Además en la elección de un portafolio se han de concretar todos estos aspectos: autoría y audiencia, contenidos a desarrollar, objetivos y competencias, estructura y organización concreta, criterios de evaluación. 5.2 Portafolio del profesor El portafolio ofrece al profesor una reflexión crítica de su propia actividad docente, y puede cumplir, además, una interesante función como herramienta para la evaluación de pares, al colaborar con otros docentes en el intercambio de portafolios se conoce la trayectoria desarrollada por los profesores y se favorece la comunicación de experiencias. Se pueden incluir además documentos de alumnos, calificaciones, trabajos, etc.... Las funciones del portafolio del profesor pueden ser (García, 2001): - Formación y evaluación del desempeño profesional, reflexión sobre el quehacer docente - Instrumento para promover la discusión profesional sobre procedimientos de enseñanza - Potencia que las familias se involucren, pues puede facilitar el contacto con ellas Según otra fuente (Bobbete, 1999), esta herramienta promueve la reflexión y la conciencia del profesor sobre su propio trabajo. Indica además que los administradores educativos se pueden beneficiar igualmente de los portafolios de los profesores para tener una visión de conjunto de los estudiantes a la par que una visión de la diversidad de experiencias y habilidades de éstos. Puede ser muy útil también para profesores novatos o ayudantes. Según Depresbiteris (2000) sus funciones en este caso son: - obtener referencias de la clase como un todo, a partir de los análisis individuales, con foco en la evolución de los alumnos a lo largo del proceso de la enseñanza y del aprendizaje - 29 - Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación - permite al profesor conocer mejor a su alumno, sus ideas, sus expectativas, su concepción de mundo - instrumento de diálogo entre el profesor y el alumno elaborado y reelaborado en la acción, de manera que posibilitan nuevas formas de ver e interpretar un problema y de solucionarlo Fischer and King (1995) incluyen como pasos importantes en la elaboración del portafolio del profesor: - Paso 1: hacer una lista de los aspectos y expectativas más importantes de la actividad de enseñanza (procesos, contenidos, métodos, fuentes de información,…). - Paso 2: definir los criterios a modo de escala (una escala de 1 a 5 o una escala desde malo hasta excelente). Elaborar una descripción de los criterios para cada grado de la escala. - Paso 3: escribir una descripción de la ejecución esperada para cada criterio. Incluye los componentes previamente identificados en cada nivel. El portafolio no es difícil de elaborar y normalmente no supone al docente un conocimiento profundo de herramientas informáticas, por tanto, como afirma Solano (2006), es hoy día una de las herramientas que más se están utilizando en experiencias en la enseñanza superior en Europa, entendiéndolo como una estrategia de evaluación continua de los aprendizajes de los alumnos. En definitiva, podemos decir que el portafolio educativo del alumno será entendido como una compilación de trabajos que realiza un alumno en relación con unos objetivos específicos predefinidos, trabajos a los que se unen comentarios y reflexiones - tanto por parte del propio alumno como del profesor-. Los portafolios, por tanto, no involucran sólo la compilación de trabajos. Como instrumento de motivación del razonamiento reflexivo, propician oportunidades para documentar, registrar y estructurar los procedimientos y el propio aprendizaje. 6. Posibilidades del portafolio para los docentes Ya hemos comprobado las posibilidades de implementar un portafolio a los alumnos, sin embargo, para el mismo docente, el portafolio puede servir para algo más, proporciona “una evidencia documentada de la enseñanza, en función de los objetivos y contextos específicos” (Muñoz, 2007, p.3). En los años 70, la Canadian Association o University teachers comienza a centrar su atención en el uso de portafolios entre los profesores, debido a la insatisfacción por el uso de encuestas que se consideraban insuficientes para la evaluación. Lo llamaron Teaching Dossier, y posteriormente Shore, Foster, Knapper, Nadeau, Neill y Sim (1986) desarrollaron una guía para le elaboración de estos documentos que tenían el objeto de proporcionar un mayor conocimiento de lo que realiza un profesor para mejorar la calidad de la enseñanza y poder profundizar en su carrera docente. El portafolio puede servir además a los profesores como medio de reflexión de la práctica docente, que a su vez puede servir también para la evaluación de profesorado. Algunas posibilidades que nos ofrece la utilización de portafolios docentes son: - El portafolio como complemento para la asesoría y supervisión de profesores - Como medio de evaluación formativa - Como estrategia de organización administrativa - 30 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. - Como complemento para mostrar la recopilación de trabajos realizados Rueda y Díaz (2004) definen el portafolio del profesor como una selección o colección de trabajos o producciones elaborados por los profesores de manera individual o colectiva, enfocados a la planificación, organización o evaluación del proceso enseñanza-aprendizaje realizados. Estos mismos autores recogen los nueve modos de construcción de un portafolio según Bird (1997): Estos nueve modos presentan una diversidad de producciones y procesos de creación y organización, el portafolio docente no debe incluir únicamente los mejores trabajos del profesor, sino también tareas que se puedan criticar y reconceptualizar. En definitiva, la elaboración de portafolios docentes supone diversas ventajas (Crispín, 1998): • A nivel personal (del propio docente): permite ser un medio de autoevaluación de la propia práctica y una alternativa para la evaluación formativa, permite contextualizar su experiencia docente • A la instancia evaluadora: le permite contar con una información mas extensa y permite hacer una evaluación mas profesional. • A nivel institucional: favorece el desarrollo de los profesores y la Ilustración 3: Modos de construcción del portafolio (Bird, 1997) Participación Normas informales Pautas/Fuentes Prescripciones formales Entradas realizadas por el profesor Entradas electivas: borradores, hojas de trabajo, test, resultados de test que interpretar, informes sobre un proyecto especial Entradas dirigidas: presentación escrita de una clase y materiales, una reunión de evaluaciones de alumnos Entradas dirigidas: solicitud de empleo, cuestionario sobre participación en forma continua Entradas realizadas por el profesor y otros Productos colegiales: notas sobre un asesor, una clase preparada por un colega, intercambio de notas sobre un problema pedagó- gico dado Entradas negociadas: documentación conjunta de prácticas pedagógicas y revisión de productos de los estudiantes, planes de desarrollo Entradas censuradas: Evaluaciones de rendimiento como construcción de test, preguntas, calificaciones Entradas realizadas por otros Comentario: cartas de recomendación, notas de observación informal, elogios escritos de padres Testimonios: informes estructurados o calificación de observaciones, estudios sobre estudiantes o padres, informes sobre entrevistas Informes oficiales: diplomaturas, licenciaturas, informes de formación continua - 31 - Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación profesionalización de la docencia, lo cual repercute en la calidad institucional. 7. Estrategias para implementar el portafolio en la educación Antes de exponer algunas de las estrategias que existen para implementar el portafolio en la educación, podemos preguntarnos si es una herramienta adecuada. Ante esta reflexión, destacamos algunas ideas: El portafolio contribuye al desarrollo profesional docente Es un instrumento de investigación El portafolio constituye una alternativa para la evaluación Si decidimos implementar el portafolio en nuestra clase debemos de tener en cuenta una serie de pasos a seguir con nuestros alumnos (García, 2000): 1. Comunicar el concepto, características y funcionalidad del portafolio 2. Posibilidad de que más de un docente participe 3. Definir los criterios bajo los cuales se trabajará: - Propósitos - Usos específicos - Actores involucrados y tareas a desarrollar - Acciones de seguimiento - Estrategias de evaluación 4. Definir procesos de selección y formas de análisis 5. Comunicar la experiencia a otros 6. Evaluar la experiencia para realizar las modificaciones necesarias No reflejan estas ideas una serie de pasos obligatorios a seguir en el aula, pero sí nos ofrecen varias recomendaciones que resultan eficaces a la hora de planificar y organizar el trabajo con portafolios, en esta misma línea Barry y Shannon (1997) recomiendan seis estrategias para implementar portafolios en educación. 1. Información desde el inicio: Es importante comunicar con claridad a todos las personas involucradas en el proceso el propósito el portafolio y los criterios específicos para su producción y evaluación 2. Limitar el número de componentes: Deben limitarse a unos pocos ítems que puedan servir de forma adecuada a los propósitos específicos. 3. Definir criterios para la evaluación del portafolio: Definir criterios específicos que faciliten el desarrollo con éxito del portafolio y la evaluación de cada uno de sus elementos. 4. Enseñar y facilitar los procesos de autoreflexión y autoevaluación: Deben promoverse y activarse los procesos de reflexión y autoevaluación de los alumnos, que a veces se dan por supuestos y no siempre los alumnos saben afrontarlos. 5. Indicar un tiempo adecuado para realizar el portafolio 6. Facilitar asesoramiento y preparar a los alumnos para la realización del portafolio: Este aspecto debe ser integrado en el programa de enseñanza y desde un primer momento, con las orientaciones iniciales. 8. Portafolio electrónico También llamado webfolio, portafolio digital y portafolio multimedia. “Contiene la misma información que un portafolio educativo tradicional pero en este caso el material es presentado en formato digital […] utilizando una combinación de tecnologías multimedia”. Así, estos portafolios pueden incluir grabaciones de audio, imágenes, programas - 32 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. informáticos, bases de datos, vídeos, páginas web,… y pueden ser presentados a través de distintos soportes informáticos o incluso a través de la red Internet (MyLabSchool, 2007). Powers, Thomson y Buckner (2000) consideran que el surgimiento de los portafolios electrónicos supuso una serie de ventajas importantes, por ejemplo, aunque el portafolio electrónico contiene el mismo material que un portafolio tradicional, el material puede ser capturado, organizado, guardado y presentado electrónicamente. Los elementos del portafolio electrónico pueden ser además enlazados a otros y presentar detalles adicionales. Estas posibilidades son las que permiten al portafolio electrónico adquirir un nuevo sentido. El desarrollo de las plataformas web acentúa las características principales de la web, como su naturaleza gráfica y habilidad para soportar enlaces entre distintas tareas de aprendizaje digitalizadas, que han cambiado los modos de buscar y consumir la información en general, mejorando algunos aspectos pedagógicos claves del portafolio (Kimball, 2003). Sin embargo, el portafolio electrónico no debe quedar reducido a una copia del portafolio tradicional escrito a mano, las posibilidades que ofrece la red han de ser aprovechadas, ya que existen multitud de herramientas que ofrecen manera de gestionar la información más dinámica, siguiendo las ideas de García (2005), un portafolio electrónico no se debe solo al formato de intercambio de información (pdf, doc,...) sino al uso interactivo que permite. No supone una copia digital de un portafolio escrito a lápiz y papel, ya que ofrece una serie de posibilidades que lo hacen un instrumento más amplio y adaptable, asumiendo funciones de gestión de aprendizaje. En definitiva, el portafolio electrónico presenta las características del portafolio tradicional y de forma añadida todas las posibilidades de un documento flexible y susceptible de continuos cambios. Puede además estar almacenado en un soporte físico (CD, DVD, disquete,...) o bien puede ser desarrollado en red. Para posibilitar esta flexibilidad existe toda una gama de herramientas generales y específicas que gracias a Internet ven incrementadas sus posibilidades de comunicación. 9. Herramientas de portafolio electrónico (e-portfolio) Si nos disponemos a elaborar un portafolio electrónico nos encontramos con una gran variedad de herramientas para crearlo. Distinguiremos algunas herramientas en función de su finalidad principal: · Herramientas específicas: en este grupo encontramos todas las herramientas que han sido creadas específicamente para la creación y uso de portafolios electrónicos. Suelen ser programas que han de ser instalados en el ordenador. Las herramientas más conocidas son el “open source portfolio” (http:// osportfolio.org/) y “elgg” (www.elgg.net), ambos basados en software libre y de distribución gratuita. · Herramientas de gestión de documentos: este tipo de herramientas se refiere a todos aquellos programas que son creados para gestionar documentos pero que pueden servir para la creación de un portafolio, nos referimos aquí a programas como word, pdf, open office,... que cumplirían una función sustitutiva a la del portafolio escrito con lápiz y papel, y tal y como nos recordaba García (2005), son útiles, pero no aprovechan las - 33 - Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación posibilidades que nos ofrece el ordenador, ya que un portafolio electrónico debe tener un marcado componente de interactividad que permite usos y aplicaciones imposibles en un portafolio de lápiz y papel. · Herramientas de software social: engloba a un conjunto de herramientas de comunicación que facilitan la interacción y colaboración, dentro de este grupo encontramos sistemas de publicación digital, como wikis y weblogs, que pueden servirnos como portafolios digitales. Sin embargo, el principal problema de estas herramientas lo encontramos en lo referido a la gestión de permisos, ya que estas herramientas parten de la participación libre de las personas en su construcción, y en un portafolio educativo han de darse unos parámetros concretos dónde el docente pueda gestionar la información de los alumnos, y que los mismos alumnos entre sí no puedan acceder al portafolio de un compañero. · Herramientas de entornos virtuales: las herramientas de gestión de entornos recogen otra serie de herramientas como weblog, comunidades virtuales de intercambio de información, etc..., algunas de ellas incluyen también un espacio para un e-portfolio. Elgg.net permite un espacio publicación personal propio a cada usuario que reúne elementos de un weblog, de un e-portfolio y de una red de intercambio entre pares. Está diseñado para promover el aprendizaje a través del conocimiento compartido, la conversación y la reflexión en un contexto académico/social. 9. Bilbiografía BARRAGÁN, R. (2005). El portafolio, metodología de evaluación y aprendizaje de cara al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior. Una experiencia práctica en la Universidad de Sevilla. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, nº 1, volumen 4, pp. 121-129. http://www.unex.es/didactica/RELATEC/ sumario_4_1.htm [Consultado el 3 de Diciembre de 2007] BARRY, N. & SHANNON, D. (1997). “Portfolios in teacher education: A matter of perspective”. The Educational Forum 61(3): 320-328. Barton, J. & Collins, A. (1993). “Portfolios in teacher education”. Journal of Teacher Education 44(3): 200-210. BIRD, T. (1997). El portafolios del profesor: un ensayo sobre las posibilidades. En MILLMAN, J. y DARLING, L. (eds.). Manual para la evaluación del profesorado. Madrid: La Muralla, 332-351. BOBBETTE, M. (1999). Portfolios in a preservice teacher field-based program: Evolution of rubi performance. In Education, Sprin 1999. http://findarticles.com/p/articles/ mi_qa3673/is_199904/ai_n8837600 [Consultado el 15 de Enero de 2008] CRISPÍN, M.L. y CAUDILLO,L. (1998). El uso del portafolios como herramienta para mejorar la calidad de la docencia. Universidad Iberoamericana. Centro de Procesos Docentes. México http://acurbelo.org/portafolio/port.pdf [Consultado el 14 de Enero de 2008] DANIELSON, C. & ABRUTYN, L. (1997). An introduction to using portfolios in the classroom. Association for Supervision and Curriculum Development. Alexandria, Virginia: Association for Supervision and Curriculum Development. DEPRESBITERIS, L. (2000). Instrumentos y técnicas de evaluación en la educación media técnico-profesional: la necesidad de una visión más diversificada. http:// www.chilecalifica.cl/pr c/n-0- instrumentos.doc [Consultado el 8 de Octubre de 2007] - 34 - Prendes, Mª .P. y Sánchez Mª. M. FISCHER, CH., KING, R.M. (1995): Authentic Assessment- A guide to implementation. Thousand Oaks (California). Corwin press, Inc. GARCÍA, E. (2000). Algunas aplicaciones del portafolio en el ámbito educativo. Secretaría de Educación y Cultura del Estado de Chihuahua. México. GARCÍA, F. (2005). “El papel de los portafolios electrónicos en la enseñanzaaprendizaje de las lenguas”. Glosas Didácticas. Revista electrónica Internacional, nº14, primavera 2005. http://www.revista.unam.mx/vol.8/num4/ art27/int27.htm [Consultado el 28 de Octubre de 2007] GATICA, F., OREA, F.R., VEGA, M.F. (2007). “E-portafolio como recurso académico en Medicina”. Revisa.unam.mx. Revista digital Universitaria, nº 4, abril 2007. HILDA, E. Q. (1996). “El portafolio como estrategia para la evaluación. Teoría y didáctica de la lengua y de la literatura”. Universidad Interamericana de Puerto Rico, nº 8, pp 89- 96, abril. KIMBALL, M. A. (2003). The web portfolio guide: creating electronic portfolios for the web. New York.13 Longman Publishers. LÓPEZ, O., RODRÍGUEZ, J.L., RUBIO, M.K. (2004). El portafolio electrónico como metodología innovadora en la evaluación universitaria: el caso de la OSPI. EDUTEC. Educar con tecnologías, de lo excepcional a lo cotidiano. Barcelona. www.acurbelo.org/blogs/?cat=44 [Consultado el 26 de Octubre de 2007] LYONS, N. (comp) (1999) El uso de portafolios. Propuestas para un nuevo profesionalismo docente. Amorrortu editores. Argentina. MUÑOZ, L.M. (2007). E-portafolio docente una alternativa pedagógica para un aprendizaje multidimensional de la Biología, en actas del Congreso Virtual Educa Brasil 2007. POWERS, D., THOMSON, S. y BUCKNER, k. (2000). Electronic Portfolios. En BULLOCK, A.A. y HAWK, P.P. (2000). Developing a teaching portfolio-A guide for preservice and practicing teacher. Ohio. Merrill-Prentice-Hall. PRENDES, M.P. (2007). El portafolio. En VARIOS: Memoria final del Proyecto Seminario Permanente de Innovación en el Departamento de Didáctica y Organización Escolar aprobado en la Convocatoria para el desarrollo de experiencias de innovación educativa en el contexto de la convergencia europea para el curso 2006-2007. Universidad de Murcia. Documento policopiado. RUEDA, M. y DÍAZ, F. (Coord) (2004). El portafolio docente como recurso innovador en la evaluación de los profesores. La evaluación de la docencia de en la universidad. México: UNAM. SHORES F. Elizabeth, GRACE Cathy, (1998) The portfolio book, a step-by-step guide for teachers, Gryphon House, United States. SHORE, B., FOSTER, S., KNAPPER, C. y otros (1986). The Teaching Dossier: A Guide to its Preparation and Use. Ottawa, ON: The Canadian Association of University Teachers. Faculty members of the Centre for Teaching and Learning Services, McGill University. SIEMENS, G. (2004). ePortfolios. Elearnspace. http://www.elearnspace.org/Articles/ eportfolios.htm [Consultado el 1 de Diciembre de 2007] SOLANO, I.M. (2006). Recursos para la comunicación interpersonal y la colaboración en el espacio europeo de Educación Superior. En Actas de las III Jornadas Internacionales de innovación Universitaria: métodos docentes afines al espacio europeo de educación superior. Departamento de Calidad Educativa de la Universidad Europea de Madrid. Madrid

No hay comentarios.:

Publicar un comentario